Contigo pan y cebolla

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Este refrán popular, que seguro que sonará a más de uno, es una frase propia de la relación amorosa. Pese que en la actualidad no suele usarse mucho, su significado radica en que cuando se quiere a alguien, se le quiere tanto en época de felicidad como cuando sucede alguna desgracia. En épocas de postguerra, estos dos alimentos eran muy consumidos e incluso el poeta Miguel Hernández hace referencia en su obra las Nanas de la Cebolla (1939). En la actualidad, siguen siendo dos de las bases de nuestra gastronomía y hoy te proponemos la excusa perfecta para conocerlos mucho más a fondo. 

El pan

Pese a que en ocasiones se asocia su ingesta con el hecho de ganar peso, la realidad es que el pan es una gran fuente de hidratos de carbono, fibra, minerales, proteínas y vitaminas. Además tiene un gran poder antioxidante y es bueno para la circulación y el sistema nervioso. Por otro lado, es el complemento ideal de todos los platos, ¡sobretodo los que tienen salsa! Lo recomendable es consumir de de 3 a 4 raciones repartidas en las diferentes comidas y siempre en el marco de una alimentación variada y equilibrada. 


La cebolla y sus grandes beneficios para la salud

Una vez hemos hablado del pan, toca dar paso a la cebolla, su compañera de refrán. Esta, tiene grandes beneficios para la salud entre los que destaca el retraso del envejecimiento de las arterias y las venas, previniendo así enfermedades como la trombosis o cualquier otra enfermedad relacionada con la circulación. Por otro lado, tiene grandes propiedades antianémicas, y es un expectorante natural debido a su alto contenido  en vitamina E, fósforo y hierro. 

Es muy común incluir la cebolla en las dietas alternativas y eso es gracias a su alto contenido en fibra y su capacidad para ayudar a eliminar toxinas y prevenir la retención de líquidos debido a su alto contenid en potasio y bajo en sodio. Regula además el tránsito intestinal, pero no se puede abusar de su consumo ya que puede generar gases, lo que nos hará sentirnos incómodos. Es uno de los ingredientes más importantes de la dieta mediterránea. En definitiva, contigo pan y cebolla, porque ambos ingredientes son perfectos para el cuidado de nuestra salud.  

 

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