Cassoulet, el plato típico del sur de Francia

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¿Conocéis el cassoulet? Se trata de un guiso típico de algunas ciudades del sur de Francia: Toulouse, Castelnaudary, Carcasona…, pero que ha sobrepasado las fronteras pirenaicas y también se encuentra muy extendido en nuestro país, sobre todo en las regiones fronterizas con nuestro vecino.

Este peculiar plato tiene cierta similitud con la fabada asturiana, pues coinciden en muchos de sus ingredientes. Su base son las judías blancas, en concreto las lingots, características de Castelnaudary. La masa que acaban formando las judías tras varias horas en el horno (según las recetas más tradicionales) es lo más típico de este particular guiso.

Sobre la base de alubias, se suelen añadir diferentes ingredientes según la proveniencia de la receta. No suelen faltar, sin embargo, el confite de oca o de pato, el tocino, la corteza y el lomo de cerdo, las salchichas (mejor si son de Toulouse), el cordero y/o la perdiz. Con todos estos ingredientes se acaba creando un plato muy denso, ideal para los días de invierno y sobre todo muy completo.

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Las fabes a la catalana parecen ser una variedad del cassoulet (que, por cierto, significa “cazuelita”), pero con habas en vez de judías. Y es que este plato es uno de los diez más populares de la cocina francesa, por lo que no es de extrañar su expansión por los países vecinos.

Se ha escuchado, incluso, que este plato es muy bueno para la salud y que ayuda a prevenir los infartos, aunque otros rumores afirman que esto se debe al buen vino que le acompaña y no al guiso propiamente dicho.

Así que si os apetece tener una comida francesa, pero estáis ya cansados de los crepes, la fondue y la raclette, probad con un buen cassoulet y acompañadlo de un vino bueno.