Bebidas para la cena de Navidad

(0)

La tradición de cócteles y bebidas navideñas es muy amplia. Sin llegar al extremo de preguntarnos qué se hace en cada hogar por Navidad, aquí nos proponemos hacer un repaso acerca de algunas bebidas típicas conocidas y otras que pueden ayudarnos a salir de lo común. Entre las más tradicionales está la sidra. De hecho, en Asturias la Navidad significa sidra. En general, para el brindis de Nochenueva se prefiere la sidra achampanada que es aquella que lleva gas. Una buena idea es usar la sidra en un sorbete de frutas. Se logra una bebida perfumada y refrescante, de muy buena aceptación. Las uvas en aguardiente para Navidad son una excelente opción a la hora de pensar en regalar una bebida a nuestros invitados. Como requiere al menos un mes de maceración es conveniente empezar con tiempo y sorprender con un licor casero. Si buscamos una bebida que represente los colores de la Navidad, la bebida escarlata navideña es la mejor opción. Hecha a base de ataco y ron, se puede servir fría o caliente. En este último caso conviene usar vasos de colores. Otra opción es el Kir Royal que preparamos con una medida de licor de grosellas y completamos la copa con champán helado. Ahora bien, podemos sorprender a nuestros invitados con algunas bebidas típicas navideñas latinoamericanas. En Chile, por ejemplo, no faltan en la mesa de Navidad la cazuela de champaña ni el ponche a la romana. La cazuela de champaña no tiene mayores complicaciones ni en los ingredientes ni en el modo de preparación. Simplemente, al champaña helado le agregamos trozos de piña natural y helado del mismo sabor. Como vemos, es una ligera variante del clásico navideño sorbete de cava con limón. El ponche a la romana, por su parte, es a base de leche y aguardiente, con especies como canela y clavo de olor. Se hierve hasta espesar y se reserva algunos días para intensificar los sabores. Ya se trate de recetas más tradicionales como el vino hervido navideño u otras más osadas como un ponche navideño puertorriqueño, lo importante es tener en cuenta los platos que habremos de servir y, por supuesto, el gusto de nuestros invitados.