"Cuando Mitterrand me llamó, me entró miedo"

(2)

A las salas de cine acaba de llegar la película gala ‘La Cocinera del Presidente’, inspirada en la historia de Danièle Delpeuch, cocinera privada del expresidente francés François Mitterrand. Hemos tenido la oportunidad de charlar con ella sobre su estancia en la cocina del Elíseo y las características más atractivas de su estilo culinario.

¿Cómo surgió su interés por la cocina?

La cocina siempre me ha interesado. Nací en el seno de una familia que cocina por tradición, y cocinar me dio la oportunidad de ganarme la vida.

Entonces empezaría a cocinar muy temprano...

Recuerdo que era muy pequeña, tendría 4 ó 5 años cuando ayudé a mi madre a cocinar por primera vez: preparaba tagliatelle caseros.

¿De qué época estamos hablando?

Todo ocurrió durante la II Guerra Mundial, vivíamos a las afueras de París y éramos afortunados por tener harina. Mi tía cultivaba trigo y nos mandaba algún que otro saco, y también contábamos con huevos ya que detrás de nuestra casa había un pequeño huerto e instalamos un gallinero.

Y años después, se convirtió en la primera mujer que trabajó en la cocina del Palacio del Elíseo y cocinera privada de François Mitterrand. ¿Qué pensó cuando la llamaron para convertirse en chef del hombre más poderoso de Francia?

Me quedé sorprendidísima y, a la vez, estaba entusiasmada. Cuando reflexioné, me di cuenta de que era un puesto muy importante y me entró miedo. Pero nada más entrar en la cocina para la que estaba destinada me calmé y, de pronto, me sentí muy cómoda.

¿Por qué cree que fue la “elegida”?

Sinceramente, no lo sé, pero me alegré mucho de que fuera yo.

El ritmo en esa cocina debía ser frenético...

Fueron días de intenso trabajo y de presión, pero mi entusiasmo pudo con todo y lo pasé muy bien.

¿Qué comidas preparaba?

Las comidas se elaboraban a partir de productos de primera calidad preparados con sencillez. Como buen gastrónomo, Mitterrand no tenía un plato preferido y yo seguía una cocina sencilla y sofisticada a la vez, basada en productos de primerísima calidad y con un gran dominio de la cocción. En Francia, este estilo se llama ‘cocina burguesa’ por ser la comida que tradicionalmente degustaban las familias de clase media. Es una cocina que requiere de paciencia y cierta elaboración.

Y ha acabado convertida en la protagonista de una película.

La cinta está inspirada en el libro que escribí en 1997 ‘Carnets de cuisine du Périgord à l’Elysée’ (‘Cuadernos de cocina del Perigord al Eliseo’). Durante su rodaje me consultaron de manera regular, y todo fue muy agradable.

Para terminar, recomiéndenos algún plato de la cocina francesa que podamos preparar en casa.

Este tipo de cocina es interesante y algunos de los platos que sugiero (y que aparecen en la película) son ‘La col rellena de salmón’, ‘El solomillo de buey en hojaldre’, ‘La pularda trufada’ y el famoso paté ‘Oreiller de la Belle Aurore’ (Almohada de la Bella Aurora). De postre, recomiendo un Saint-Honoré con crema ‘Mémé’ (de la abuela) o un auténtico borracho francés, el ‘baba au rhum’.

Valora este artículo

Únete a la comunidad de Gallina Blanca

Rellena este formulario y recibe en tu correo electrónico ideas de recetas para tus menús diarios, novedades de productos, promociones, contenidos exclusivos y mucho más. ¡No te pierdas nada!


 

 

 

*Campos obligatorios